Pasa la vida tan deprisa que apenas da tiempo de parar un momento para hacer balance y cuando ese momento llega a veces nos paraliza el pánico.
Consciente de los muchos gatos y gatas que deambulan solos, siguiendo a esa señora que siempre va dos pasos por delante y que se llama Felicidad, os brindo este rincón del corazón gatuno.
Me gusta mi alto rincón desde donde miro la vida y me gusta sentarme al lado de este torso roto y herido.
Qué puede desear un gato al resto de los seres vivos si no es alegría y un poco de humanidad "gatuna " o gatuna "humanidad ".
El pintor pinta cuerpos pensativos y flores maduras a punto de ajarse y el viento trae olores de mar y arena del desierto.
De nuevo se repite una fecha importante para los hombres, ésa en la que nace un niño pobre y desconocido para que sirva de víctima propiciatoria de un rito de sangre y como alimento de grandes almacenes.
Una noche de recuerdos amontonados y a veces compartidos, de alegrías verdaderas y traiciones ardientes; de la traición también hay que defenderse, aún de las más amadas, de las ajenas y las propias porque a veces la vida parece una gran traición.
Os saludo, amigos gatos y gatas desde mi rincón favorito, antes de saltar sobre la cuartilla que garabatea el pintor a reclamar las caricias que me corresponden y mordisquear sus dedos para verle sonreir...
Y al fin sé lo que este gato os desea: que la sonrisa sea vuestro salvoconducto y la vida un dulce y leve peso.
Escucha este canto hasta que una alegre lágrima rebose tus ojos y entonces, entenderás por qué las lágrimas saben a mar...